POEMA AL EDUCADOR
La palabra Educador es tan grande lo que encierra que no hay otra en la tierra que la supere en amor. Cultiva la tierna flor desde que el tallo la empina, desafiando cada espina que en ese empeño tropieza y no oculta la tristeza cuando un botón no germina.
Enseñar puede cualquiera pero educar solo concibo si eres Evangelio vivo defensor de esa trinchera. Del maestro hoy se espera toda la sabiduria, con el viene la alegría de tanto saber profundo al abrirse todo el mundo con su arte y fantasía.
El sentirse educador significa desprender la magia de poder saber cómo moldear el amor. Es como ser escultor cuando talla la figura que no deja una fisura al culminar el tallado porque al final ha logrado un ser lleno de cultura.
Enrique Bernal Valdivia