Al margen
del Tiempo,
el Blanco y el Azul,
un ángel
de alas
levísimas
la dejó ante
la puerta solferina,
en Puentes Grandes, donde los Borrero.
Cleva Solís ha muerto.
Ya no siente la pesadumbre
insostenible de los años
-el Tiempo
no existe.
Cleva Solís ha muerto.
Ahora estará escuchando qué susurra
Carlos Pío, qué calla
Julián, y mira
cómo arden las falenas
en el candil que sirve de modelo
para que Juana
dibuje.
Cleva Solís ha muerto.
La gran tatagua con ojos de buey,
la gran tatagua heraldo de la muerte,
se ha posado en la puerta solferina,
en Puentes Grandes, donde los Borrero.
Nenhum comentário:
Postar um comentário