HOY
¡Que dura y cierta esta luz del día!
Lejos de mí he vivido,
Tan lejos
Que ni siquiera sé quién soy yo mismo.
¡Ay, qué triste es palpar estas cenizas
Y no saber si alguna vez ardimos!
BRISA
¿Qué beso casi labios
En ti se desespera y ronda?
¿Qué rosas destejidas
-olor antiguo-
me acercas?
¿Te impulsa desde mi niñez un ala
-un ala tuya-
oh morador del paraíso?
Mueves las ramas del rosal que había
en el jardín perdido-de allí vuelves-
y me refrescas olvidado ardor.
SIMPATÍA
¡Alegría! ¡Alegría!
-dice mi corazón.
Todo arde y vibra con
mágica simpatía.
Llama de sangre mía
enciende el flamboyán
y hasta los muros dan
-tañe mi pulsación-
cálida melodía
¡Alegría! ¡Alegría!
-dice mi corazón.
VERSIÓN
Me sorprende el rosal
con su primera rosa
(la veo desde el cuarto
abierto a la mañana).
No me alcanza el olor
y sin embargo siento
que me punza una espina
ignorada mas cierta.
¿Es mi sangre quien da
su color a la rosa?.
SED
A veces me imagino
que soy un puente viejo
y siento la tortura
de ver el agua limpia
pasar entre mis piernas
por el musgo comidas,
sin que esa agua se lleve
la roña aborrecida.
¡Oh dolor de ser puente,
pena de no poder
bajar la agua limpia!
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